Abelardo González
Editor - TechLos gigantes tecnológicos de la talla de Google y Microsoft han llevado a cabo en los últimos años una maniobra tan compleja como sencilla: pagar un salario a sus antiguos empleados para evitar que se unan a la competencia. Gracias a esta medida, las compañías más grandes del sector tienen la certeza de que los trabajadores que han despedido no pasarán a ser parte de sus rivales, ya que esto podría dar pie a utilizar fórmulas exclusivas, sacar partido a varios métodos de trabajo u otros aspectos similares. Sin embargo, la anécdota de hoy no se centra en esa medida laboral, sino en el fracaso de una serie de personas a las que se les pagó por no utilizar Google.
Gracias a su posición dominante en el mercado de los buscadores, Google se ha tenido que enfrentar a distintos juicios antimonopolio que tienen la intención de erradicar este dominio. Así, un estudio realizado hace unas semanas quiso analizar la importancia de Google en la vida de 2.354 internautas estadounidenses, ya que se les invitó a utilizar alternativas a la marca norteamericana. Sin embargo, a pesar de contar con incentivos económicos, la mayoría de los participantes volvieron a utilizar el buscador tras terminar la experiencia.
Casi el 100% regresan a Google
Como se indica en el propio estudio (realizado por investigadores de Stanford, MIT y la Universidad de Pensilvania), los participantes fueron divididos en tres grupos con diferentes incentivos de uso para apostar por Bing por encima de Google. Gracias a su cuota de más del 90% del mercado global, la investigación quiso indagar en los motivos detrás de esa cifra, tentando a los 2.354 participantes con incentivos económicos para estudiar el impacto que tendrían las intervenciones regulatorias. Así, tras poner el foco en elección activa, cambio predeterminado y bonificaciones por cambiar, pudieron extraer sus primeras conclusiones.
Después de dividir a los implicados en el estudio en tres grupos, uno de los resultados más sorprendentes fue el importe que ofrecieron a los usuarios para utilizar Bing por encima de Google: 1 euro, 10 euros y 25 euros. Al haber dinero de por medio, el 32% de los participantes del primer grupo se decantó por Bing a cambio de 1 euro, el 64% del segundo grupo lo hizo por 10 euros y hasta un 74% del tercer grupo dieron el salto al buscador de Microsoft por 25 euros. No obstante, hubo varias conclusiones que extrajeron más allá del peso del dinero en esta decisión:
- La falta de experiencia o la costumbre les hizo regresar a Google.
- El dinero sirve para un cambio temporal, pero no para crear una nueva tendencia.
- El cambio a Bing como motor predeterminado fomenta el uso de este buscador, pero no está relacionado con una nueva costumbre o cambio de preferencia, sino con un despiste de los usuarios (olvidan revertir este cambio).
- La elección activa de su propio motor no cambia significativamente las cuotas de mercado.
A bote pronto, un análisis superficial del estudio demuestra que la mayoría de los usuarios utilizarían otro navegador si se les reporta un pequeño beneficio económico, siendo esta una de las claves de Bing para atraer más perfiles. No obstante, la mayoría regresaron a Google tras la experiencia, un aspecto al que debemos sumar que colocar a Bing como predeterminado reduciría el bienestar del consumidor a pesar de mejorar su cuota de mercado. Por ello, los investigadores aseguraron que Google cuenta con un dominio gigantesco por dos aspectos: por un lado, su calidad; por otro, las distintas condiciones del mercado (desconocimiento de los usuarios, tratos entre compañías y otras situaciones relacionadas).
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