Naughty Dog ha tomado una decisión radical, y la sorpresa que se guardaba el director de The Last of Us es prueba de ello

Naughty Dog, uno de los estudios más prestigiosos de PlayStation, podría estar atravesando una etapa de transformación clave en su manera de desarrollar videojuegos. Durante años, la compañía ha luchado por mantener más de un gran proyecto a la vez, una situación agravada por el hecho de que en este lustro apenas hemos tenido un juego original en el mercado. Sin embargo, según Neil Druckmann, director de The Last of Us, la compañía apunta a un cambio importante, y todo porque el creativo tiene otro juego en marcha.

En una conversación con el pódcast Press X to Continue, Druckmann reveló que actualmente está involucrado no solo en el ya conocido proyecto de ciencia ficción Intergalactic: The Heretic Prophet, sino también en un segundo videojuego aún no anunciado. Este nuevo título estaría siendo desarrollado por un equipo independiente dentro del estudio, en el que Druckmann ejerce un rol más de mentor y productor ejecutivo, supervisando el trabajo.

Aun así, esto no implica que se trate de un nuevo The Last of Us, como se lleva tiempo rumoreando. Druckmann guarda con recelo su saga predilecta y sería raro que cediese la IP a otro equipo, por mucho que él mantuviera un papel de asesor y consultor. Aun así, el creativo está emocionado por esta nueva etapa: "Disfruto de todos esos roles, y el hecho de saltar de uno a otro hace que mi trabajo sea muy emocionante y siempre se sienta fresco", comentó Druckmann.

Naughty Dog ha tenido problemas desarrollando más de un juego a la vez

Su implicación simultánea en dos proyectos marca un hito para Naughty Dog, que históricamente ha tenido problemas para sostener varias producciones de gran escala. De hecho, tras la cancelación del modo multijugador de The Last of Us hace más de un año, muchos pensaban que el estudio volvería a centrarse exclusivamente en un solo desarrollo principal.

Neil Druckmann

Los antecedentes respaldan esta cautela. El propio Evan Wells, expresidente del estudio, admitió en 2021 que Naughty Dog aún no había logrado implementar completamente un modelo de múltiples proyectos como otros equipos. De hecho, si echamos un vistazo a finales de la primera década del milenio, el estudio compaginó el final del desarrollo de Uncharted 3 con la preproducción del primer The Last of Us, pero uno de los juegos terminaba consumiendo más recursos que el otro, desequilibrando los equipos y forzando cambios de prioridades.

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Entiendo muchos de los cambios que la serie de The Last of Us está haciendo al juego, pero hay uno importantísimo que me mantiene muy escéptico

A pesar de estos desafíos, la presencia de nombres como Matthew Gallant, diseñador jefe de Uncharted 4, o Kurt Margenau, director de Uncharted: El Legado Perdido, sugiere que Naughty Dog podría estar estructurando equipos sólidos para sostener este nuevo enfoque. Si el estudio consigue consolidar este modelo, podríamos estar ante una etapa de renovación creativa y técnica.

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