No sabemos qué ha pasado con Elon Musk en las últimas semanas. La teoría del kayfabe se ha convertido en la favorita entre sus seguidores

Lo vivido hace unas semanas entre Elon Musk y el gobierno de EEUU fue, aunque soberanamente previsible, también sorprendente para todos por el nivel propio de un patio de colegio que se llegó a alcanzar. Lo que para muchos es otra muestra más de cómo la política internacional ha alcanzado un preocupante tono de circo, para los círculos afines a Trump y Musk tienen otra explicación.

Si los medios te lo venden como una realidad lo suficientemente dura como para generar un importante impacto en Washington y descalabrar las acciones de Tesla, la comunidad de QAnon lo ve de otra manera. Para ellos es puro "psyop", una jugada maestra de "ajedrez 5-D", y no dudan en acordarse de un  término: kayfabe.

De la WWE a la política y Elon Musk

Aunque es fácil que al resto de los mortales no nos suene de nada, hay otro grupo que conoce qué es el kayfabe a la perfección: los fans de la lucha libre. Nacida allá por 1988 con el auge de la World Wrestling Entertainment, la idea hace referencia al papel que ofrecen los luchadores más allá del ring. A cómo rompen la cuarta pared llevando su particular pelea falsa a acciones promocionales, entrevistas y hasta ticks nerviosos reflejados más allá de la pantalla.

Tras la readmisión de cuentas QAnon en Twitter con la llegada de Musk y haber sido partícipes de cómo el CEO de TESLA ayudó a Trump a llegar al poder, dar por terminada esa relación, especialmente de forma tan abrupta, resulta demasiado doloroso para ser verdad. Y como ya se ha demostrado en más de una ocasión cuando la narrativa no les encaja, su respuesta pasa por buscar una realidad que sí lo haga.

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¿Lo de los tuits de Epstein? Una estrategia para que los demócratas pidan la publicación de los archivos. Puede que tú, al verlo desde otra perspectiva, hayas caído en la trampa, pero para ellos lo ocurrido con Musk y el gobierno de Trump es puro kayfabe. Un teatro político con una estrategia oculta que se revelará cuando llegue el momento y que, si no lo hace, será porque la jugada de ajedrez es aún más brillante de lo que cabría esperar.

Que tanto Musk como el gobierno de EEUU estén aprovechando esa imagen pública exagerada hasta el surrealismo para esquivar problemas mayores y utilizarlo como escudo contra los escándalos es, según ellos, parte del kayfabe. Que el presidente de la WWE, Vince McMahon, hiciera uso de una estrategia similar, es el clavo ardiendo al que van a agarrarse hasta que alguien les demuestre lo contrario.

Imagen | Pastorcivil en Midjourney

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